martes, 8 de agosto de 2023

LOS CAPRICHOSOS VERSÍCULOS


Los versículos ahora no repiten estructuras o palabras para crear ritmo.

Sabes que la ley por la que se rige la poesía contemporánea es la ley de la libertad, pero una libertad que va muchísimo más lejos que la que establecieron los románticos, allá por el siglo XIX, ya que aquellos, aunque mezclaban e inventaban estrofas —y hasta introducían de forma caprichosa en el mismo poema versos de distintas sílabas—, no llegaron a prescindir del todo de las reglas que sobre métrica y rima habían recibido de los siglos anteriores; simplemente, les introdujeron modificaciones.

Hoy, por el contrario, lo normal es ver que las poesías están compuestas de versos que ni miden ni riman: los llamados versículos. Cuando estudiaste literatura en la escuela, te decían que lo que caracterizaba a los versículos —y, por tanto, los distinguía de una página escrita en prosa— era su estructura interna, en la que abundaban repeticiones de palabras o construcciones sintácticas peculiares, que producían cierto ritmo que captaba la atención del lector u oyente. Este efecto, además, lo favorecía el que la mayor parte de los versículos que componían el poema y aun el poema mismo solían ser largos (poco más o menos como hacía el estadounidense Walt Withman en su célebre libro Hojas de hierba, que se puede considerar el paradigma de tal clase de poesía).

Con el tiempo, sin embargo, las características de los versículos también han ido desapareciendo, y ves que en los poemas ya no hay repeticiones que produzcan ritmo y que tanto los poemas como los versículos que lo componen son cada vez más breves. En la actualidad lo que capta la atención del público son otras cosas: las repeticiones se han sustituido por la disposición de las palabras —en algunas ocasiones contraria a las reglas gramaticales— y sobre todo por las imágenes, que, aunque antes también eran importantes para los que usaban el versículo, sobre ellas ahora descansa la enorme responsabilidad de hacer que el poema sea, en efecto, un poema.



No hay comentarios:

Publicar un comentario