Como fácilmente se puede hallar en Internet, las musas (diosas de las artes y compañeras de Apolo) en la época clásica eran nueve:
POESÍA: Calíope (poesía épica), Erato (poesía lírica y amorosa) y Polimnia (himnos y poesía sacra).
TEATRO: Talía (comedia y poesía pastoril) y Melpómene (tragedia).
OTROS: Clío (historia), Euterpe (música), Terpsícore (danza) y Urania (astronomía).
Cada una tenía ciertos atributos que permitían distinguirla de las otras en las representaciones pictóricas o escultóricas (por ejemplo, Urania disponía de una esfera terráquea y un compás; Erato, de una cítara; Melpómene, de la máscara de la tragedia y a veces de una espada…). Eso no ha disuadido a algunos artistas de representarlas muy libremente, como por ejemplo, Simón de Vos (1603-1676), en cuyo cuadro no solo las diosas aparecen con atributos anacrónicos, sino que hasta se ve al mismísimo Apolo tocando un violín.
Fuente: Wikimedia Commons |
La misma extravagancia se halla en esta obra de Eustache Le Sueur (1616–1655), titulada Melpómene, Erato y Polimnia:
Fuente: Wikipedia |
Obsérvese que la poesía es el arte que más musas tiene: tres (o cuatro si se suma Talía); mientras que para la novela no hay propiamente ninguna. Se podría atribuir a Calíope (si la narrativa se considera una especie de género épico).
Compárese esto con el poco teatro y la poca poesía que se publican hoy en día, y con la ingente cantidad de novelas que producen las imprentas. No deja de ser curioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario